La cara oculta detrás de las multinacionales
Antes de todo dejar claro que yo no me estoy posicionando en contra de las grandes empresas a nivel mundial ya que sería un tanto hipócrita considerando que yo soy consumidora habitual de estas Y es que, si de algo puede presumir Amancio Ortega, es de haber creado un imperio en el que el ciudadano puede tener un fondo de armario decente por un precio relativamente asequible pero en la entrada de hoy vamos a hablar sobre la explotación que llevan a cabo las grandes industrias.
Si, todos sabemos que detrás de la camiseta del Zara que te has comprado en las rebajas hay horas de trabajo muy mal pagadas en países menos desarrollados. Los movimientos anti-globalización acusan a las multinacionales de explotar a los trabajadores de los países más pobres o en desarrollo y en buena medida las responsabilizan de los males que acechan a esas naciones.
Cabe destacar que la acumulación de capital es la solución mas evidente a la pobreza, así es como Europa prosperó durante la revolución industrial pero al menos actualmente los países en desarrollo se pueden capitalizar desde fuera.
Explotación, un concepto que todos estamos acostumbrados a oír y del que tenemos más o menos constancia de lo que se trata pero ¿Qué es exactamente la explotación? La explotación humana es la utilización de una persona en beneficio propio de forma abusiva, especialmente haciéndole trabajar mucho y pagándole poco.
Las multinacionales, sobre todo las del sector textil, son acusadas de pagar salarios de miseria a sus trabajadores , ofrecer unas condiciones laborales pésimas o emplear mano de obra esclava.
Las fábricas de Iditex en países como China, Bangladesh o Brasil acumulan entre miles de trabajadores, mismas fábricas que trabajan para otras tiendas no pertenecientes a Inditex como Primark, H&M, Cortefiel...
El nivel cultural es bajo. Los empleados sólo han sido alfabetizados en su idioma local de origen. La mayoría firman con la huella dactilar. Pero lo que más llama la atención es la rotación de la plantilla.
Los trabajadores llegan para poco tiempo, no se encuentran muchos con más de un año en la fábrica y muy pocos que sobrepasen los 25 años de edad.
Esta claro que nadie trabaja gratis pero si nosotros trabajaramos en las condiciones que os voy a plantear a continuación, con nuestro nivel de vida habitual os aseguro lo consideraríamos como trabajar prácticamente gratis.
Voy a tomar como ejemplo los talleres de Brasil
Con una facturación mundial de 12.500 millones anuales, el gigante de la moda propietario de la cadena de tiendas Zara, tiene 30 locales en Brasil y emplea en ellos, 7 mil personas.
Con las inspecciones fiscales en dos de los talleres localizados allí se encontraron trabajadores trabajando 16 horas diarias en un ambiente estrecho sucio y sin seguridad, cobrando menos del salario mínimo; hablamos de lo que serían menos de 100€.
Lo mismo ocurre si nos trasladamos a la India, los trabajadores realizan excesivas horas extra incluso superando el límite legal que serían 50 horas, contando con que la jornada laboral ordinaria sería de 8h diarias trabajando seis días semanales, condiciones que rara vez se dan ya que los trabajadores acostumbran a duplicar las horas diarias de trabajo cobrando un mísero sueldo de entre 5.886,7 rupias y 6.816 rupias, es decir entre apróximadamente 80 y 90€ exceptuando algunas zonas donde se podría llegar a cobrar algo más.
Es cierto que Amancio ya ha recibido numerosas denuncias por la detección de talleres de esclavos en estos países vinculados a sus tiendas pero esta claro que pequeñas multas nunca llegarán a detener este gran imperio mientras los ingresos de Inditex continuen subiendo de la mano de los consumidores que buscan en sus tiendas poder cubrir la necesidad de "ir vestido a la moda" que la sociedad nos impone a cambio de un precio asequible.
Aquí tenemos dos noticias recientes relacionadas:
¿Y en nuestro país? ¿Esta todo el mundo conforme con las condiciones ofrecidas por las multinacionales?
Pues bien, como hemos visto al oír el concepto de explotación lo solemos relacionar con países menos desarrollados que el nuestro porque es cierto que es donde más se suele dar este fenómeno pero lo cierto es que a pesar de que quizás usar el término explotación en España podría ser exagerado, pero aquí también se dan condiciones laborales pésimas en numerosas ocasiones y en gran parte de los casos las sufren personas que trabajan como dependientes/as de tiendas de Inditex, Nike, Adidas, etc.
Pasemos entonces a hablar de algo que nos pilla más cerca: Los problemas en las condiciones laborales de nuestro país
Se han llevado a cabo huelgas en todo el país, más concretamente por el norte con la intención de una mejora del salario recibido por los trabajadores a cambio de horas de pie doblando, ordenando, cobrando o trasladando ropa desde el almacén.
"Las condiciones laborales de algunos trabajadores y trabajadoras, son lamentables. Tenemos gente trabajando 8, 12, 14 horas a la semana, con sueldos que no permiten llegar a fin de mes. Y eso en la empresa de uno de los hombre más ricos del mundo”, afirma Carmiña Naveiro, trabajadora de una de las tiendas "Zara" en la Coruña (Galicia)
También plantea una diferencia salarial injusta entre las tiendas gallegas y las de otras comunidades:
Naveiro explica que las diferencias salariales no tienen demasiada justificación:"Una dependienta base de una tienda de Zara en A Coruña puede ganar unos 940 euros brutos mensuales, cuando en Madrid “no pasan de ochocientos y pico”. “En Galicia hay mejoras, pero es que aquí hay más lucha sindical”, subraya.
Los trabajadores de Inditex de las provincias de Lugo y Ourense el año pasado tras nueve jornadas de huelga se beneficiaron de una subida lineal de 80 euros mensuales y de otra de 40 proporcional a las horas que trabajen.
Esto fue algo excepcional ya que no se suelen realizar estas subidas practicamente nunca.
Pasemos finalmente a la parte subjetiva de todo esto, en mi opinión aunque la mejora de las condiciones de los trabajadores nacionales estén en gran medida fuera de nuestro alcance a mi parecer se debe seguir ejerciendo presión contra los grandes empresarios para lograr que cedan ya que como en el caso de Amancio Ortega al ver a miles de trabajadores paralizados en huelga no les quedará más remedio que poner de su parte y mejorar los salarios.
Este proceso de mejora será lento no nos engañemos ya que también cabe recordar que quién tiene el poder son ellos, a los que no les resultaría difícil sustituir de golpe a toda la plantilla ahorrándose problemas.
Y volviendo al problema de la explotación en talleres de esclavos situados en los países más pobres, considero que debemos ir concienciandonos (me incluyo a mí misma), de que para que nosotros nos podamos vestir con la ropa mas trendy de momento miles de trabajadores estan sufriendo a la otra punta del mundo para poder sobrevivir a duras penas.
¿Qué podríamos hacer? No puedo pedir que reduzcamos al completo el consumo en estas marcas ya que es algo que ni yo misma me veo capaz de hacer pero os propongo que normalicéis en vuestras vidas el hecho de adquirir en la medida de lo posible productos de comercio justo consumiendo cada vez menos en las grandes multinacionales para que estas tomen conciencia de que es necesario un cambio en el método de producción.
Una de las organizaciones de comercio justo donde podemos comprar es "OXFAM Intermón", con tiendas repartidas por toda España, así colaboraremos con la causa sin realizar un gran esfuerzo.
A la derecha vemos el sello que nos garantizará que el producto que estamos comprando ha sido producido bajo condiciones laborales dignas y por tanto pertenece al comercio justo.
¿Y tu? ¿Estás dispuesto a cambiar el mundo?
Para finalizar os dejó por aquí un pequeño documental con la declaración de una trabajadora textil en Cambodia:
Aquí me despido, espero que os haya gustado, como siempre os dejo el enlace a mi Symbaloo donde encontraéis las fuentes de información utilizadas:
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